Al fin zarpó el barco y las horas pasaron tranquilamente en el Allure of the Seas, en una realidad alterna muy distante, en la que todo era glamour, belleza y encanto.
Sólo se ve el mar en el horizonte y la blanca estela de espuma que el barco va dejando presuroso a su paso. Me coloco en la barandilla y me asomo con la esperanza de avistar algún ser marino que me sonría misteriosamente... Pero sólo hay mar. Mar y sol se funden en el horizonte y no se adivina lo que hay del otro lado. La Tierra, por un momento deja de ser tan redonda como lo anunciara Galileo, y vuelve a ser plana ante mis ojos.
Está atardeciendo... Lo noto en el girar de las nubes en el cielo y la luz rojiza que inunda la cubierta. Apenas unos segundos bastan para que el gigante dorado caiga tras el telón del mar que poco a poco pierde el azul de su esencia, para darle paso al reflejo de la negra noche.
...Centellea el último atisbo de luz y las sobras se apoderan del paisaje. El mar y su negrura de noche posados frente a mí, devorándolo todo. No se sabe nada sobre inmensidad, cuando no se ha tenido en frente un espectáculo de tal tamaño.
El cielo y el mar hechos uno sólo, reflejando a su vez la grandeza de la vida y el universo, acompañados por una bella e irreverente luna que pende de hilos invisibles en el cielo completamente oscuro y frío.
El cielo y el mar hechos uno sólo, reflejando a su vez la grandeza de la vida y el universo, acompañados por una bella e irreverente luna que pende de hilos invisibles en el cielo completamente oscuro y frío.
El corazón palpita y los ojos rebozan de alegría que se derrama silenciosa por mi mejilla; no hace frío.. Se siente un cálido abrazo sobre la piel como si el sol aún estuviera presente, como si el día y la noche se hubiesen fundido en un beso sin fin y la luna fuese su único testigo.
Le pedí al cielo un deseo, y me concedió varios en un abrir y cerrar de ojos.
Tengo una copa de vino en la mano; bebo un sorbo y con el aliento embriagado, respiro, suspiro y y contemplo.
Es real.
La mer & the Allure of the Seas...
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