Escribo con la miel en los labios, para evitar morir.
La música; suave, serena y de una cadencia afable, rebota en mis tímpanos y recorre mi piel desnuda bajo la sábana. Cada nota deposita en mi ser una tersa caricia proveniente del éter, y en los labios, un dulce sabor que recorre en un eterno beso lo más profundo de mí.
Mi piel, en el silencio se estremece y se consuela con un beso lejano en el recuerdo de vidas pasadas.
Es etéreo e inconfundible.
No soy yo.
http://www.youtube.com/watch?v=rdiLxyGH8Lg